Instituto Zorrilla
Vallisoletvm – El Instituto Jose Zorrilla (reseña histórica del edificio y fotografías de su construcción)
ValladolidWeb – Teodosio Torres (reseña histórica del arquitecto)
Vallisoletvm – Ladrillos de Sabiduría (artículo sobre los colegios de ladrillo de principios del s.XX)
IES Zorrilla (reseña histórica en la web del centro, fotografías y vídeo-recorrido)
Valladolid en 1965 – Documental Doctor Montero (recorrido narrado por la ciudad en 1965)
Guía de Arquitectura de Valladolid. IV Centenario Ciudad de Valladolid. 1996 (pág. 165)
VVAA «Cien años de un edificio : (IES Zorrilla, 1907 – 2007)» Ayuntamiento de Valladolid, 2007
Ha escrito este artículo: Ruben_HC | ruheca
Valladolid, Plaza de San Pablo, si usted acude a la misma encontrará, junto a notables monumentos testigos de la ciudad medieval y renacentista, un edificio de singular fachada de ladrillo que ya cuenta con 110 años acogiendo a jóvenes en su etapa formativa.
Corrían los primeros años del pasado siglo XX, en cuya primera mitad Valladolid vio ampliada su dotación de edificios dedicados a la enseñanza con una carácterística muy particular: la mayoría eligieron el ladrillo como material, no sólo de construcción, sino para configurar su fachada de manera singular. A algunos de ellos, ya les hemos dedicado unas palabras (Colegio García Quintana y Grupo Escolar San Fernando)
El Instituto Zorrilla fue pionero en esta nueva corriente de centros escolares. Por aquel entonces era habitual que la enseñanza se impartiese en edificios poco adecuados para ello, pues la mayoría eran locales y construcciones reutilizadas con escasa sensibilidad entre espacio y función, algo vital en Arquitectura. Ante esto se impulsó desde el Gobierno central, y mas adelante desde el local, varias medidas para la mejora de la enseñanza con el principal objetivo de paliar el analfabetismo de la época, una de ellas fue promover la construcción de nuevos centros de enseñanza pensados específicamente para ello, la enseñanza.
No obstante, la historia de este edificio parte de más atrás en el tiempo aún, cuando Isabel II creó en 1845 el «Instituto Provincial de Segunda Enseñanza» de Valladolid, ubicándose por aquel entonces en las dependencias de la Universidad Literaria y más adelante en el antiguo edificio de la «Hospedería» del Colegio Santa Cruz. Sin embargo, el ruinoso estado del edificio junto a problemas de capacidad e higiene impulsan que en 1901 se ordene la construcción el actual edificio.
El edificio es encargado al arquitecto Vallisoletano Teodosio Torres, arquitecto de la diputación por aquel entonces, y se ubicará en un solar denominado como «Corralón de San Pablo», dada su cercanía a la iglesia de San Pablo, y que antiguamente albergó el convento utilizado por los PP. Dominicos del que apenas se conserva un arco en los jardines de la Calle Rondilla de Santa Teresa.
La ubicación en la Plaza de San Pablo, junto a la iglesia del mismo nombre y frente al Palacio Real demandan una necesidad aun mayor de representatividad en el edificio que el arquitecto recoge con gran responsabilidad. De ahí su singular fachada, de gran longitud, simétrica formada por 5 cuerpos: dos piezas laterales que se anteceden y enlazan con el cuerpo central (también saliente pero con diferente formalismo enfatizando la entrada y simetría) mediante dos tramos homogéneos mas neutros.
La belleza de esta fachada reside en su jerarquía, ritmo, proporción, forma y material. Huecos impares en los tramos de la fachada principal (3 huecos en los martillos lateral y central, 5 en los paños intermedios); huecos en arcos de medio punto en los cuerpos salientes, mientras que en los paños intermedios los capialzados son arcos rebajados con guardapolvos; zócalo seguido de tres niveles de fachada y culminado cornisa con ménsulas de madera y encasetonados de yeso mas cubierta; exquisita materialización plástica en ladrillo de las impostas, jambas y capialzados; jerarquía del cuerpo central al incorporar piedra en el primer nivel de acceso y la cornisa clasicista a dos aguas sostenida sobre el pilastras de ladrillo en el último cuerpo. Sin olvidar la verja apilastrada que separa el solar de la plaza.
En palabras de Eduardo González en la Guía de Arquitectura de Valladolid: «Un equilibrio entre el detalle neomudejar de la formación del hueco y el eclecticismo contenido de corte clasicista y decimonónico dan las pautas de una imagen armónica que consigue gran unidad y claridad volumétrica»
Y es que el edificio bebe de los conceptos heredados del clasicismo pero es capaz de adaptarlos en el buen empeño constructivo de su material principal, el ladrillo; material de la zona que por su forma, uso y manipulación no es capaz reproducir visto con sinceridad los ordenes clásicos como hasta entonces se habían visto. No obstante se abstraen, y así evocan la clásica robustez de la planta baja y la ligereza de las superiores incrementando el nivel de detalle y despiece con la altura.
Entrando ya en el edificio, este se organiza en dos ejes principales: el eje axial de simetría que parte de la fachada principal en el que se produce la circulación interior del edificio por medio de la escalera imperial como pieza de relación de sus usuarios tras la cual se situaron los aseos (siendode los primeros edificios que integran los aseos en su interior); y un eje transversal, perpendicular al primero con el que se cruza en el centro y cuya principal función es servir de eje compositivo.
En ese orden la planta se inspira y adapta los tratados y modelos previos a la época (Ej: École des Beaux Arts de París, Guadet…) organizándose en una especie de perímetro cuadrado adosado a la fachada principal en cuyo centro se alberga un patio dividido en dos por el cuerpo de la escalera al que mira el corredor perimetral que sirve de acceso a las aulas comunes ubicadas hacia fachada por todo el perímetro exterior. El volumen se completa saliendo en fachada, en los ejes antes comentados, tres cuerpos finalizados en rotonda también en composición de huecos impar y detalles similares a los antes comentados en la fachada principal, cuya finalidad al interior residía en albergar las aulas de cátedra del centro en el habitual graderío de la época.
Desde su construcción original, inaugurado el 30 de septiembre de 1907, el edificio ha experimentado varias modificaciones y ampliaciones en busca de mejorar sus instalaciones al ritmo que avanzan las necesidades y los tiempos, aunque para nuestra alegría todas ellas han sabido respetar la esencia del bello edificio original, pues lo más significativo ha sido la cubrición de los patios centrales con cubiertas acristaladas. Las ampliaciones por su parte han sido asumidas por el patio trasero: una piscina deportiva construída en los años 60, un nuevo edificio de aulas y servicios en 1990 y la mas reciente, el nuevo Polideportivo finalizado en 2010.
Fotos cortesía de Rubén_HC | ruheca.com - Archivo Municipal de Valladolid - SITCyL - Google Earth |Planos originales de VVAA "Cien años de un edificio : (IES Zorrilla, 1907 - 2007)" Ayuntamiento de Valladolid, 2007