Calle Cadenas de San Gregorio
Homenaje a Jorge Guillén (artículo en El País)
Flickr ruheca (reportaje fotográfico)
Ha escrito este artículo: kikeconk
La C/ Cadenas de San Gregorio es uno de los testimonios más fiables del esplendor de la Corte en Valladolid, en su recorrido se pasa por el Palacio Pimentel, la Iglesia de San Pablo, el Palacio Villena, el Colegio de San Gregorio hasta llegar a la Casa del Sol. Estos tres últimos edificios forman albergan hoy el Museo Nacional de Escultura.
Recibe este nombre por haber estado recorrida por una línea de pilares unidos por cadenas, similares a los que se conservan frente a San Pablo. Cuando la calle se convirtió en la carretera de Santander se eliminaron para facilitar el paso de carruajes.
Sorprende pensar que a comienzos de los ochenta esta singular calle era una vía rodada, y muy transitada, con unas estrechas aceras a cada lado. La parte principal del proyecto es la pavimentación con baldosa de granito en la mayoría del espacio, combinadas con adoquines en los accesos a los edificios principales, y unas líneas de baldosa de piedra caliza con la que se traza la antigua línea de pilares y cadenas y otras axiales o radiales delimitando zonas estanciales o de paso y enlazándolas. El rotundo mobiliario urbano de piedra caliza y hierro hace referencia a la historia del lugar.
Destaca especialmente un pequeño rincón, en el lateral de la Capilla, con un olivo y una escultura de Eduardo Chillida, Lo Profundo es el Aire, en homenaje a su vallisoletano amigo Jorge Guillén y que forma unos de los rincones más hermosos de Valladolid.
«Soy, más, estoy. Respiro.
Lo profundo es el aire.
La realidad me inventa,
Soy su leyenda. ¡Salve!»
Fotos cortesía de Rubén_HC | ruheca.com, kikeconk, Archivo Municipal y plano del archivo Peña Ganchegi
El ayuntamiento de Valladolid (la concejala Pilar García Santos) ncargó a Chillida la escultura homenaje a Guillén. La elección del lugar fue realizada directamente por Chillida, después de visitar otras plazas y posibles sitios de la ciudad, y propuso la colaboración con Luis Peña para la peatonalización y urbanización de la calle y plaza. El proyecto incluía un auditorio en la plaza de Wattemberg que Patrimonio no autorizó.