El Barrio de Villa del Prado ha sido una de las zonas más transformadas en la última década de Valladolid.

Situado entre la Avenida Salamanca y los barrios de Huerta del Rey y Parquesol, la zona se caracteriza por albergar múltiples edificios de vivienda y varios solares destinados a recibir edificaciones que vieron truncado su destino con el estallido de la burbuja inmobiliaria.

No obstante si por algo destaca Villa del Prado es por albergar en el eje de la avenida Salamanca múltiples edificios institucionales como la sede de las Cortes de CyL y la sede de Hacienda, ambos frente a la sede de la FRMP y la escuela Politécnica.

Un barrio en el que la única preexistencia hoy visible es el edificio de silos de la Granja Jose Antonio, preservada en el parque que nos ocupa.

El parque debe su situación a la granja, se dispone allí para conservarla y que los altos bloques de viviendas no la hagan desaparecer de la vista, no obstante su ubicación en el borde, frente a otro parque de fuerte pendiente, y unida a la situación de solares vacíos tras el, provoca que ciertas zonas del parque estén en deshuso solamente utilizadas como tránsito ocasional. Y es que la crisis no sólo detuvo la construcción residencial, sino también varios equipamientos en el propio parque que finalmente quedaron en tinteros y artículos de periódico.

Mas allá de las instalaciones y equipamientos que cobija (la Granja y el edificio multiusos  ambos hoy en deshuso, instalaciones deportivas, parque infantil, un géiser en un lago infrautilizado…) el parque destaca por su traza. No encontrarán ustedes caminos creados a posteriori por la gente atravesando el césped (las famosas líneas del deseo), los flujos de recorridos han sido correctamente interpretados. Y entre todos ellos destaca la plaza creada frente al edificio de la Granja permitiendo su contemplación, hoy utilizada como pista de patinaje, y sobre todo la avenida que recupera el eje hacia la puerta lateral del Monasterio del Prado cortando diagonalmente el parque. La simetría y direccionalidad de dicho eje hacen que ambos, edificio y parque, obtengan beneficio mutuo de dicha intervención.

El espacio libre continúa hacia la avenida Salamanca para conformar la plaza que da servicio a la nueva sede de las Cortes de Castilla y León. Todo edificio institucional, monumental, destacado… debe tener una plaza que además de asumir los flujos de transeúntes permitan su visualización adecuada. Así pues la plaza, siguiendo la trama de 20x10m heredada del edificio, comienza en una configuración dura cediendo todo el protagonismo a la arquitectura para acabar en una configuración mas orgánica y vegetal por medio de parterres de tierra y césped junto con topografías ondeantes de acero cortén y adoquín salpicadas con pérgolas de madera.

La intervención se completa en la esquina con una instalación de paneles que hacen referencia a las 9 provincias que conforman la comunidad, materializados en vidrio que permite iluminarlos en las horas nocturnas.

Fotos cortesía de Rubén_HC | Croquis Ruben_HC