El edificio que nos ocupa fue el encargado de recuperar un solar olvidado en el límite de Zaratán entre las piscinas municipales, el conjunto escolar y la continuación de la vía principal que atraviesa el pueblo.

Ante esto, el estudio de arquitectos vallisoletano Mata y Asociados optó por una intervención que minimizase el impacto visual en la zona y la vista hacia el pueblo mediante edificio sencillo entendido como volumen de «caja» cerrada mediante paneles de hormigón salteados por un ritmo de ventanas a las que se anteceden unos paneles metálicos móviles que otorgan cierta vida al edificio dentro de su sobriedad.

Sencillez y sobriedad unida a una economía y rapidez de medios aplicada en la construcción en varios aspectos:

La fachada de elementos prefabricados, los cuales se tratan con una textura estriada que genera sombras que dinamizan el plano aplicadas tanto en los paneles de hormigón como en las «escamas» de paneles metálicos ya que estos últimos fueron utilizados en fase de prefabricación como encofrados de los paneles sobre los que se desplazarán durante la vida útil del edificio.

La estructura, pieza clave en la rápida construcción del edificio. Dado el carácter modular de su arquitectura en planta y sección se optó por construir el edificio mediante un sistema de módulos autoportantes que se fueron apilando hasta conformar la formalidad de la caja que hoy vemos.

Una formalidad solamente rota por la manifestación de la espina central en la cubierta plana mediante un lucernario y la banda de unidades de climatización.

Y es que, entrando en el esquema funcional y diseño de su arquitectura, el edificio resulta ser de una gran sencillez en su planta pero a la vez una gran funcionalidad como se aprecia en los croquis previos del arquitecto.

En ambas plantas, las salas de consultas y despachos ocupan su perímetro en sus lados mayores, mientras que la circulación se desplaza a su centro en torno a una espina central que alberga las estancias de almacenaje, servicio y aseos junto con el ascensor y la escalera principal abierta que llaman al usuario con la luz cenital del mencionado lucernario y un vacío en la planta baja.

En sección, la planta baja recoge el programa mas público con las urgencias, la unidad de pediatría, un jardín exterior, administración, cineiterapia y matrona, mientras que en planta primera se albergan las consultas, almacenes, servicios, biblioteca y sala de reuniones.

Arquitectura sencilla que además, asume muy favorablemente el paso del tiempo con el crecimiento de la vegetación en sus bordes que han dado lugar a curiosos «patios» de arboles y arbustos que protegen del incidente sol del oeste y las miradas directas desde la calle.

Fotos cortesía de Rubén_HC | ruheca.com + Fotos y Planos cedidos por Mata y Asociados (Autor: Juan K. Ayala)